La industria del Deporte ha experimentado una profunda transformación a lo largo de los últimos años: perfeccionamiento técnico, regulación normativa, crecimiento económico, impacto en la economía mundial, etc. Especialmente significativas, a nuestro modo de ver, han sido la incorporación de las nuevas tecnologías y la adopción de fórmulas/técnicas propias de la industria del Entretenimiento, gracias a las cuales los eventos deportivos hoy en día son grandes espectáculos que suscitan un creciente interés popular.
Pero también las marcas desean cada vez más incorporar el Deporte a su estrategia de Marketing, ya que les resulta muy atractivo e interesante el vínculo pasional que lo une a sus aficionados/espectadores, quienes lo “consumen” de forma impulsiva. Además, les permite potenciar su posicionamiento y diferenciación, identificarse y alinearse con sus principios y valores, aumentar su exposición y visibilidad, aprovechar su conexión afectiva con los consumidores, alcanzar enorme repercusión y viralidad, etc.
Creemos que el elemento diferenciador clave del Marketing Deportivo es el más irracional y sentimental: las emociones. Ellas son las que conquistan las mentes de los consumidores, convirtiéndoles en fans amantes del producto.
Y como estamos convencidos de su impacto positivo en el triunfo empresarial, también son la piedra angular de nuestra labor profesional.